La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX) informó este jueves que se catearon tres domicilios relacionados con Julio César Serna, excolaborador del senador Miguel Ángel Mancera.
La fiscalía capitalina informó que elementos de la Policía de Investigación, encabezados por agentes del Ministerio Público de la Fiscalía para la Investigación de los Delitos Cometidos por Servidores Públicos, cumplimentaron las tres órdenes de cateo.
El pasado 3 de diciembre, Serna fue vinculado a proceso por su probable participación en el delito de enriquecimiento ilícito.
Tras la audiencia realizada ese día, un juez de control ratificó mantener la prisión preventiva justificada y congelamiento de cuentas al imputado, además de fijar un plazo de seis meses para el cierre de la investigación complementaria.
“De acuerdo con la indagatoria integrada por la Fiscalía para la Investigación de los Delitos Cometidos por Servidores Públicos, Julio César “N”, durante los años 2008 al 2018 desempeñó diversos cargos en la administración pública que posiblemente utilizó para incrementar su patrimonio de manera injustificada y sin comprobar su legítima procedencia”, indicó la fiscalía capitalina en un comunicado.
A finales de noviembre, la Policía de Investigación de la FGJ-CDMX detuvo a Julio César Serna por su presunta participación en el delito de enriquecimiento ilícito.
Serna fue coordinador de la Central de Abasto de la Ciudad de México entre 2015 al 2017, periodo en el que Mancera estaba al frente del gobierno de la capital del país.
Tanto Julio como su hermano, Luis Ernesto Serna, son amigos de la infancia de Miguel Ángel Mancera; ambos fueron colaboradores de su gobierno y pertenecen al primer círculo del ahora senador de la República por el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Ambos han sido mencionados en carpetas de investigación de la fiscalía capitalina por presuntos actos de corrupción.
Hace dos años, Julio César fue inhabilitado por diez años para trabajar en el servicio público luego de que la Secretaría de la Contraloría General de la Ciudad de México (SCG-CDMX) encontró irregularidades durante su administración en la Central de Abasto.
