La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) expresó su preocupación de que tras ser desechada este domingo la reforma eléctrica en la Cámara de Diputados, el Gobierno federal impulse maniobras tendientes a impedir la operación de los generadores de energía privados.
En un comunicado difundido este lunes, la patronal además manifestó su reconocimiento a los legisladores de los partidos de oposición que ayer en la sesión del pleno en San Lázaro votaron en contra de la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador para reformar el sector eléctrico.
“Reconocemos el trabajo de las y los Diputados que votaron en contra de la Reforma Constitucional en materia Eléctrica propuesta por el Ejecutivo Federal, la cual iba en contra de la economía de las familias, el medio ambiente, la libre competencia, el cumplimiento de los tratados internacionales contraídos por México en materia económica y ambiental, y que causó una enorme incertidumbre jurídica a las inversiones”, se lee en el documento.
Sobre las preocupaciones planteadas, la Coparmex señaló: “Nos preocupa que una vez desechada la reforma, se pretendan seguir impulsando maniobras desde el gobierno para impedir la operación de los generadores privados y se obstaculice la libre competencia, todo ello en perjuicio de los mexicanos”.
Por otro lado, la Coparmex lamentó que en la elaboración de dictamen, los diputados de Morena y sus aliados no tomaron en cuenta –aseguró– las aportaciones realizadas por diversos actores durante las sesiones del parlamento abierto.
“Lamentamos que en la elaboración del dictamen que se votó en la Cámara de Diputados, los legisladores que representan la mayoría parlamentaria no hayan tomado en cuenta las participaciones de expertos, representantes del sector empresarial y académicos en el Parlamento Abierto, lo que convierte a este importante mecanismo de participación en una mera simulación”.
Por último, la organización patronal hizo un llamado a impulsar mejoras para el sector eléctrico en el país a través de leyes secundarias, y ya no por la vía de una reforma Constitucional.