El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, descartó reforzar la seguridad en San Miguel Totolapan, Guerrero, tras el ataque en el que fueron asesinadas 20 personas, entre ellas el alcalde, el pasado miércoles 5 de octubre.
“Se ha estado atendiendo la zona, yo les comentaba que hace como un mes se negaron órdenes de cateo, un juez y ya cuando se autorizaron ya no se encontró nada, al contrario, hubo resistencias de ciertos grupos de pobladores a la presencia del Ejército, entonces hemos estado ahí y estamos ahí”, dijo el mandatario en su conferencia de prensa.
López Obrador insistió en que el asunto es “gravísimo” y no amerita ningún presunto acuerdo con integrantes del crimen organizado, sino ser investigado y que se aplique la ley.
En la zona trabajan autoridades estatales de seguridad pública y de la procuraduría, quienes llevan a cabo dicha investigación.
“Y están haciendo un buen trabajo”, aseguró el presidente.
Un día después de la masacre en la población de Guerrero, Ricardo Mejía confirmó que suman 20 muertos por el ataque y atribuyó la agresión armada a una disputa en la región entre los grupos criminales de Los Tequileros y la Familia Michoacana.
“En el evento de ayer que aconteció en San Miguel Totolapan, en Guerrero, según información de la Fiscalía General de Justicia de la entidad, hubo 20 personas victimadas, entre ellas el alcalde de ese municipio, Conrado Mendoza, y su señor padre, exalcalde también, junto con otras 18 personas. El evento se da en el contexto de la disputa criminal entre grupos delictivos en esa región”, informó.
