El presidente de Perú, Pedro Castillo, anunció el miércoles que ordenó vender el avión presidencial como medida de austeridad y destinará el dinero que se recaude a salud y educación, sectores muy golpeados por la pandemia.
Castillo anunció, además, que ordenará «que ningún funcionario viaje vía aérea en primera clase» para acabar con los «privilegios de muchos funcionarios públicos».
El avión presidencial es un Boeing 737-528 con matrícula FAP-356 operado por la Fuerza Aérea del Perú, con capacidad para 70 pasajeros.
No es la primera vez que un presidente peruano trata de vender este avión: en 2007, Alan García fracasó en dos ocasiones cuando convocó a subastas públicas a las que no se presentó ningún postor.
La razón, se adujo, era el alto precio que se solicitaba, que ascendía a 18.5 millones de dólares.
Como Castillo ahora, García había dicho que destinaría el dinero de la venta a la salud pública.
El avión presidencial peruano fue comprado por 27.6 millones en 1995 durante el gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000).
Este Boeing 737-528 también ha sido empleado en puentes aéreos para transporte de bienes de primera necesidad a la población tras desastres naturales.